jueves, 31 de enero de 2013

El sur me llama

O quizás es el oriente. A veces también tiene la voz del norte. Y definitivamente algo muy al occidente, en medio del mar. Pero ese nos llama a todos, alguna vez. Es la voz del viento rugiente llamando a Ooruk para que salga a correr en medio de la noche helada, solo para encontrarse con su madre foca en la orilla de la playa. La voz que llama, la que no puede ser ignorada, aunque nos juguemos la vida a que sí. La que vuelve. La que sabe.
Bueno, Esa voz me está llamando de nuevo.